Bentolit – Por fin era libre y decidí empezar a cuidarme

¡Me hizo comer tres hamburguesas seguidas! Cómo dejar un marido que te atiborra y volver al peso normal. Una historia como ninguna otra

Chicas, estoy escribiendo esta publicación para advertiros. Sé que todos los hombres son diferentes, pero lo que me pasó con el mío va más allá de los límites …

¿Quieres engordar? ¡Empieza a salir con alguien que adore la comida!

Siempre he sido propensa al sobrepeso, pero siempre intentaba mantenerme en forma. Iba al gimnasio regularmente y nunca me permitían ningún caprichito. Todo cambió después de casarme. Resulta que a mi marido le gustan las mujeres gorditas. Era feliz ya que finalmente podía dejar de privarme de mis gustos. En lugar de darme un ramo de flores, todas las noches traía a casa una inmensa ración de alitas de pollo barbacoa con extra de patatas fritas. Todo esto acompañado por supuesto de cantidades desorbitantes de refresco.

Un día me sentía tan llena que me puse mala. Sin embargo, mi marido insistía en que me comiera una tercera hamburguesa. Incluso me amenazó con dejarme si no lo hacía. Me comí esa hamburguesa llorando, odiándome a mí misma y también a él. Ahí fue cuando me di cuenta que mi marido no era la persona que yo necesitaba a mi lado.

Una vez estaba sola en casa, así que decidí revisar el historial de las páginas web que visitaba. Encontré algunos enlaces a páginas porno con fotos de mujeres obesas con un peso de 200-300 kg e incluso más. Fue la gota que colmó el vaso. Me di cuenta que lo único que él quería es que yo también fuera así. ¡Estaba casado con un monstruo pervertido! Tuve suficiente. Mi vida y mi salud eran más importantes que ese tipo. Le pedí el divorcio.

Ahí es donde comenzaron los primeros problemas. Cuando una pesa 123 kg, no se recomienda hacer deporte. No podía ponerme en un plan de adelgazamiento porque estaba acostumbrada a comer en exceso. No vi otra salida que contactar a un especialista. Hice todas las pruebas necesarias e hice una cita con un dietista. El médico inmediatamente dijo que deberíamos comenzar por la desintoxicación del cuerpo. Teniendo en cuenta lo que estaba comiendo y, especialmente, la cantidad de comida que me había puesto encima, necesitaba un producto eficiente y potente. Resultó ser arcilla de bentonita, la única sustancia capaz de eliminar toxinas. La triste realidad era que el precio del tratamiento era exorbitante. Solo podía pagar la consulta.Así quedecidí buscar la arcilla yo misma.

En casa descubrí que la arcilla de bentonita era muy popular entre los famosos.Actrices y modelos famosas la usan para perder peso. Encontré algunas tiendas que venden esta arcilla, pero tenía mis dudas sobre su calidad. No me apetecía nada comer arcilla. Por eso elegí Bentolit. Esta arcilla de bentonita de origen volcánico es purificada por nanotecnología y enriquecida con cafeína, fibra de avena y otros componentes esenciales para el bienestar. Su embalaje es muy conveniente: viene en bolsas selladas y su consistencia recuerda al azúcar glas. Pedí algunos paquetes inmediatamente porque sabía que el proceso no iba a ser rápido.

Todas las mañanas, antes del desayuno, me preparaba esta bebida especial: puse una cucharadita de polvo en un vaso mezclándolo bien con agua, dejándolo reposar durante 10 minutos, y removiéndolo una vez más antes de beber. Una semana después, me di cuenta que podía incluso respirar más fácilmente y que podía digerir los alimentos mucho mejor. Un mes después, la báscula marcaba 111 kg. ¡Qué logro!

Me tomó 8 meses ponerme en forma y perder nada más y nada menos que 60 kg. La dieta de arcilla tiene otra ventaja, limpia la piel. El acné que tenía desde la adolescencia desapareció.

Sé que muchas mujeres luchan por perder peso. Deshacerse de los kilos de más puede llevar años. Espero que encontréis útil mi experiencia. Pedí Bentolit aquí. Esta arcilla no se vende en farmacias. El fabricante ofrece un buen descuento, por lo que si queréis comprar Bentolit, es mejor que os deis prisa.